¿Imaginas una ciudad hiperconectada y llena de coches eléctricos guiados por GPS? ¿Que estuviera automatizado todo, desde la recogida de basuras hasta el riego de los parques?

Parecen cosas sacadas de una peli de ciencia ficción, ¿verdad? Pues no: es tecnología que tenemos aquí al lado y que está convirtiendo nuestras ciudades en Smart Cities. ¿Quieres conocer algunos ejemplos? Pues prepárate para viajar al futuro.

Amsterdam. En la ciudad de los canales y los coffee shops tienen un sistema de iluminación inteligente, que regula su intensidad y cambia de color en función de las condiciones ambientales.

Amsterdam Pues sí, entre las muchas iniciativas smart de la capital holandesa destaca este sistema de alumbrado público, que está compuesto por tecnología LED y que consume menos energía que uno convencional. Pero esta tecnología no se queda ahí: existe un proyecto de iluminación inteligente cuyo objetivo es crear un entorno público seguro en las inmediaciones del estadio del Ajax, en zonas de conciertos y comerciales. La explicación es que hay determinados tipos de luz que son capaces de cambiar el modo de actuar de las personas en contextos de conflicto, y con esta tecnología la policía podría cambiar la iluminación a una luz 100% blanca en situaciones de tensión con solo apretar un botón.

Singapur. Se le considera una de las ciudades más avanzadas tecnológicamente del planeta. Cuenta con una red de sensores conectados a Internet que recopilan datos en tiempo real sobre el funcionamiento de la ciudad. Entre otras cosas, esta red sensórica vigila la polución y el tráfico, detecta el riesgo de inundación de la red de saneamiento, ofrece información en tiempo real sobre el tráfico y el transporte público

Singapore

¡Ah! Y hasta ha equipado varios edificios destinados a personas mayores con sensores y acelerómetros con botón del pánico incorporado para avisar a familiares o a sanitarios en caso de emergencia. Para que todos estos datos ayuden a mejorar la vida en Singapur, la ciudad ha hecho los datos públicos para que Startups de todo el mundo busquen soluciones a los problemas de la ciudad.

Dubai. Igual no lo sabes, pero esta ciudad de Emiratos Árabes se ha propuesto convertirse en la Smart City… de la felicidad. Y para conseguirlo lleva más de tres años poniendo la tecnología al servicio de la eficiencia, la seguridad y la transparencia, y midiendo las opiniones de residentes y visitantes. ¿Y cómo lo hacen? Han instalado en determinados espacios de la ciudad tres botones con los que las personas evalúan su grado de felicidad de menos a más. El resultado es un mapa de la felicidad con el que las autoridades pueden medir la experiencia del usuario en cada lugar y, en su caso, tomar las medidas correctoras que se necesiten.

New Songdo (Corea del Sur). Es la primera ciudad inteligente de Corea del Sur, y se encuentra completamente interconectada. Los dispositivos están en red, todo está digitalizado, medido y automatizado. Hasta la gestión de los residuos domésticos: son absorbidos por unas tuberías instaladas en cada uno de los hogares y se trasladan de manera subterránea hasta una planta de reciclado.

¿Y en Euskadi? Pues no creas que nos quedamos cortas. Así, de entrada, tenemos una red WiFi que lo flipas, más de 180.000 puntos de acceso en todo el territorio, e invitamos a todos los turistas que nos visitan a que disfruten de WiFi for Tourists durante cinco días totalmente gratis. Además, Donostia tiene un sistema de iluminación inteligente con sensores que le ha permitido reducir un 53% el consumo de electricidad; Vitoria-Gasteiz cuenta con un sistema de riego autónomo que ahorra un 32% de agua, y Bilbao trabaja en la rehabilitación energética de viviendas. No está mal, ¿verdad?

Como ves, la tecnología va rápido, aunque igual no tanto como nos anunciaban algunas pelis del siglo pasado. Por ejemplo, todavía no hay patinetes voladores como los que vimos en la segunda parte de Regreso al Futuro, que estaba ambientada en 2015, y los coches tampoco parece que puedan volar el año que viene, tal y como pasaba en la Blade Runner de 1982.

Y tú, ¿has visto cosas que vosotros no creeríais? Pues escríbenos un comentario.