Iker Merodio: “Los contenidos que publicas en Internet dejan de ser tuyos en el momento en que los lanzas”

Iker Merodio recibió hace unos días el Premio Periodismo Digital de la Asociación Vasca de Periodistas y fue la directora de Relaciones Institucionales de Euskaltel, Nerea Lupardo, la encargada de hacerle entrega del reconocimiento. El autor de Bogando por la Red lleva años inmerso en el mundo digital y en Euskaltel hemos charlado con él para que nos hable de su trabajo y nos cuente cómo ha incorporado las nuevas tecnologías en su día a día.

- Iker Merodio: En realidad, la apuesta es el resultado del tiempo en el que me ha tocado subirme al tren del periodismo. Por un lado, aposté claramente por compartir en Internet los contenidos que publicaba en medios tradicionales: colaboraciones en periódicos o radio, principalmente, que subía a mi blog y, después, enlazaba desde Facebook o Twitter. Al mismo tiempo, colaboraba con medios únicamente digitales como Coolpable, una revista cultural de Bilbao, y más tarde Sesión de Control, entre otros. Para mí esa apuesta ha sido bastante natural y lógica.

- I.M: Sí. Los lectores leen más noticias y menos de cada una de ellas. Para mí, ese es el principal cambio: el titular no se ha convertido en un reclamo, sino en la información en sí misma para quien está acostumbrado a leer un tuit tras otro en su timeline. En Facebook es más importante a veces el enfoque que da quien enlaza el contenido que el propio enlace o la noticia. Para los lectores este es un momento de contradicciones: hay más demanda de información pero menos lectura crítica de la misma. Hay más fuentes pero eso no significa que haya más informaciones complementarias para formarte tu opinión. De hecho, hay más "opinadores" en digitales, redes sociales, blogs interesantísimos... pero las opiniones acaban reduciéndose a dos en demasiadas ocasiones: a favor o en contra.

- I.M: Como periodista, me aportan muchísimo: me ponen sobre la pista de temas, me hacen conocer a personas muy interesantes que pueden ser fuentes en un momento dado, sirven para buscar un contexto... O más de uno. El problema principal es que son voraces, y la clave es tener memoria... O un blog en el que rebuscar entre tu propio contenido aquello sobre lo que una vez escribiste. Me refiero a que si eres capaz de ordenar tus ideas, no perder de vista a esas personas interesantes, y no dejarte llevar por las mareas de cada momento, las redes sociales son muy, muy útiles. Por supuesto. Pero riesgos tienen todos: he publicado informaciones que no eran ciertas (y luego la correspondiente rectificación), he trasladado a mis lectores opiniones aparentemente mayoritarias que, sin embargo, con el paso de los días descubres que no son las más acertadas o recomendables... Hay que tener mucho cuidado porque hoy y gracias a las redes sociales digitales, es imposible no cometer un error.

- I.M: Sí. Me he encontrado artículos o fotos en foros que no me esperaba. A veces esa sensación es estupenda porque ves que hay personas discutiendo de un modo valioso gracias a algo que has publicado tú y muy lejos de ti. Y otras veces ves que están manipulándote o usando tu opinión, simplemente, para darse la razón con cierta vileza. Pero eso lo aprendes rápido si trabajas on-line: los contenidos que publicas no son tuyos en el momento en el que los lanzas, pierdes el control por completo, e intentar "amarrarlos" de algún modo o que se mantengan puros es utópico y te hace perder mucho tiempo y mucha energía.

- I.M: Han hecho que engorde, y no es broma. Me he ido atando a un ordenador porque, además de contenidos basados en lo que se publica on-line, ayudo a generar contenido propio. Pero como no sé grabar en vídeo y hay muchos que sacan fotos mejor que yo, yo solo soy el que recibe el contenido, lo ordena y lo difunde. Así que me ato a un teclado y me muevo poco. También han hecho que trabaje más horas, o incluso que no deje nunca de trabajar. No todo es negativo, aunque lo parezca, pero también hay que mencionar esas "aportaciones" al sedentarismo y la imposibilidad de conciliar.

- I.M: Hoy, el móvil. Pero hace un par de años creo que te hubiera dicho la tablet, y hace un par de años más, el ordenador. No obstante, en mi día a día el ordenador ha sido una constante y siempre ha tenido protagonismo. Con el auge del vídeo en redes sociales la tablet ha perdido peso y el ordenador vuelve a ser imprescindible. En cualquier caso, si solo pudiera elegir uno, elegiría mi cámara de fotos. Eso sí que me parece imprescindible.

- I.M: WhatsApp, Facebook, Twitter, la agenda y Gmail. En una segunda línea: Instagram, Google Maps, Spotify, la lista de tareas... Y la del tiempo.