La semana pasada un grupo de trabajadores de Euskaltel tuvo la suerte de visitar Vista Alegre (Cajamarca), una pequeña aldea perdida en los Andes peruanos. Aunque para ello no tuvieron que coger ningún vuelo. Lo visitaron a través de las imágenes del cortometraje “Bienvenidos” que el director de cine Javier Fesser ha grabado como parte del proyecto ‘Luces para aprender’, una iniciativa para reducir la brecha digital liderada por la Organización de Estados Iberoamericanos y la ONG Ayuda en Acción.

Durante esta jornada de reflexión sobre el impacto de la energía y la conectividad, la evolución de la iniciativa en la población andina.Vista Alegre es uno de las casi 1.000 comunidades en las que ya se ha implantado este proyecto, desarrollado en 15 países iberoamericanos y cuyo fin es dotar de conexión a más de 2,5 millones de personas y 66.000 colegios de zonas rurales aisladas.

Para conocer todos los detalles del proyecto y de la película de Fesser, recibimos la visita de Iban Askasibar. El delegado de Ayuda en Acción en Euskadi explicó que ‘Luces para aprender’ se desarrolla en zonas en las que la tecnología, la conectividad, la información a un clic de distancia, más que un detalle o un servicio, son una frontera insalvable que marca la diferencia. En el Blog de Euskaltel estuvimos charlando un rato con él:

EKT.- ¿De qué trata el proyecto Luces para aprender?

I.A.-Es un proyecto que se está llevando a cabo en Iberoamérica y pronto también en Mozambique, en el que intentamos llevar energía y nuevas tecnologías a escuelas de zonas rurales aisladas.  En Ayuda en Acción trabajamos en diferentes ámbitos, adaptándonos a retos y oportunidades globales, como por ejemplo el acceso a Internet que, por cierto, Naciones Unidas declaró derecho humano en el año 2011.

EKT.- ¿Cambia mucho la vida una conexión a internet?

I.A.- En el corto de Fesser hay una frase con mucho sentido: “Desde esta aldea aislada sabemos lo que pasa en el mundo, pero el mundo no sabe qué nos pasa a nosotros". No es una simple conexión. La conexión a Internet permite el acceso a la información, y con una capacitación adecuada, es posible convertir esa información en conocimiento, fundamental para avanzar en el desarrollo.

EKT.- ¿Y cómo conseguís que esa presencia se haga realidad? ¿Cómo se “conecta” a una comunidad?

I.A.- Por una parte está la energía solar, ya que a estas zonas no llegan las redes normales, y la conectividad, a través de antenas con conexión satélite.

BienvenidosEKT.-Y a partir de ahí, comienza un trabajo de refuerzo…

I.A.- Exactamente. Cuando la logística está lista empezamos con la formación a docentes, niños y familias. Después también trabajamos en aspectos de sostenibilidad, para que puedan mantener estas tecnologías de forma autónoma, y en la propia vertebración en la comunidad.

EKT.- Este refuerzo de la comunidad es parte de la visión de Ayuda en Acción, algo realmente importante, ¿no?

I.A.- Sí, date cuenta de que en nuestra ONG trabajamos con proyectos a medio y largo plazo. Pueden durar 15-20 años y eso tiene un sentido. Vertebramos comunidades con el objetivo de que se genere una corriente: los niños a los que apoyamos hoy son los líderes de su comunidad cuando nos vamos.

EKT.- El pase de Bienvenidos, la película de Javier Fesser, en esta jornada con Euskaltel es una forma de entrelazar dos realidades dispares pero muy cercanas, ¿no?

I.A.- Es una iniciativa que parte de Euskaltel y el objetivo era mostrar a los empleados la repercusión que la tecnología con la que trabajan a diario tiene en ámbitos más vulnerables. Y la mejor forma de hacerlo es a través del documental: en media hora Fesser transmite la repercusión que puede suponer la llegada de Internet a una zona rural aislada, y lo hace mezclando la ternura y el humor, pero dejando entrever la dura realidad de sus vidas.