La biometría es una tecnología que usa características físicas o de comportamiento únicas de cada individuo para verificar la identidad. Está estrechamente vinculada a la ciberseguridad porque las tecnologías biométricas se utilizan, cada vez, más para mejorar la seguridad en la autenticación o el control de accesos físicos y digitales.

Acceder a la oficina, hacer una pregunta a un asistente virtual, autorizar pagos, desbloquear un dispositivo electrónico... Para todo ello podemos utilizar técnicas de biometría avanzadas.

La biometría es una tecnología que aporta gran nivel de fiabilidad y agilidad y cuya falsificación es realmente difícil. Así que es una gran aliada en materia de ciberseguridad para empresas de todos los sectores y tamaños.

Tipos de biometría

De manera general, podemos hablar de dos tipologías básicas de biometría:

  • Biometría Física, la basada en rasgos corporales. Ejemplos de este tipo de biometría son la huella dactilar, el reconocimiento facial o de voz o el escaneo de retina o iris. Una de las modalidades más innovadoras y sofisticadas es la geometría de la mano, de gran utilidad para espacios que necesitan un nivel muy elevado de protección y seguridad.

  • Biometría de Comportamiento, basada en patrones de uso y comportamiento. Aquí encontramos la dinámica de tecleo o uso del ratón o el análisis de la marcha.

Tanto las técnicas de biometría física como las de biometría de comportamiento, utilizan para la identificación características únicas y no transferibles. Cada persona tiene su propio ritmo de escritura al teclado o su personal manera de caminar, lo cual convierte esta técnica en una de las más seguras y difíciles de replicar de manera fraudulenta.

Esta es una de las razones principales que ha convertido a la biometría en una herramienta tecnológica muy utilizada actualmente en materia de ciberseguridad, reemplazando en muchos casos (o complementando) métodos tradicionales como las tarjetas de acceso o las contraseñas.

Encontramos técnicas de biometría aplicadas al desbloqueo de PCs o smartphones o al acceso a la oficina (virtual o física); a la entrada en grandes recintos para un espectáculo; al reconocimiento de nuestra voz cuando realizamos preguntas o peticiones a un asistente virtual; o a la realización de transferencias bancarias.

Ventajas de aplicar la biometría a la ciberseguridad

Además de una mayor seguridad, ¿qué otras ventajas aporta la biometría en relación con la ciberseguridad?

  • Comodidad, pues "tu identificación" va siempre contigo, no requiere de ninguna documentación o dispositivo adicional. Tampoco hace falta recordar contraseñas.

  • Rapidez y verificación instantánea, eliminando procesos manuales.

  • Control y auditoría de accesos. La biometría proporciona un registro exacto de quién entra y sale, control de horarios...

  • Identificación segura en envíos o transferencias, además de contar con la posibilidad de realizar rastreos o seguimientos si hay alguna incidencia.

  • Reducción del fraude en transacciones (internas y externas) y en el envío de comunicaciones.

  • Protección adicional de documentos confidenciales.

Y, como decíamos, mayor seguridad, ya que es especialmente complicado robar o suplantar los datos que utiliza para la autenticación.

Desafíos pendientes de la biometría

Así que biometría y ciberseguridad constituyen una eficaz combinación con gran potencial, presente y futuro, pero que también se enfrenta a una serie de desafíos.

Aunque las técnicas de seguridad biométrica son cada vez más innovadoras y sofisticadas, aún tienen por delante algunos retos pendientes.

Entre ellos, los falsos positivos o negativos, que siguen generando errores y recelos; las soluciones a adoptar en caso de robo o sustracción, ya que una contraseña hackeada se puede cambiar pero los rasgos biométricos físicos o de comportamiento de alguien no son modificables; y también las dificultades y dudas sobre la legislación en materia de privacidad.

Por otro lado, poner en marcha en una empresa técnicas de biometría suele requerir de cierta inversión, además de conocimientos y tiempo.

En cualquier caso, cada vez existen en el mercado más opciones económicas y sencillas aptas para todo tipo de organizaciones. Y las reticencias iniciales al cambio se disipan en cuanto se hacen evidentes en la práctica las ventajas del uso de una tecnología especialmente útil en el actual contexto digitalizado, que tanto necesita proteger su ciberseguridad.

Si quieres saber más sobre nuestras soluciones tecnológicas de ciberseguridad para empresas, como Scudo, suscríbete a nuestro boletín o contacta con tu asesor personal o con nuestro equipo del área comercial empresas a través del siguiente formulario. Y para estar al día de las últimas noticias síguenos en LinkedIn.