Cada 3 de febrero, numerosos cuellos lucen en Euskadi el "Cordón de San Blas". Pero, ¿de dónde viene esta tradición? Te contamos su origen e historia y te decimos cuándo se quema el tradicional "Cordón de San Blas".
San Blas es el patrón de las enfermedades de la garganta y su santo se celebra el día 3 de febrero. Una fecha señalada en Euskadi por la tradición del "Cordón de San Blas", cuando es habitual ver el vistoso cordón de colores cubriendo muchas gargantas.
Porque la tradición es llevar en el cuello un cordón fino de algodón de colores, que previamente ha sido bendecido ante la imagen de San Blas, para así proteger la garganta de enfermedades.
Tradición de San Blas
El primer paso es conseguir tu amuleto, en forma de colorido cordón.
Puedes comprarlo, aunque en algunas localidades también los reparten de manera gratuita.
En cualquier caso, ya con tu cordón, acudes a una iglesia donde esté la imagen de San Blas para bendecirlo frente a ella.
Y te lo colocas al cuello.
Cuándo se quema el "Cordón de San Blas"
Dice la tradición que, para surtir efecto, el "Cordón de San Blas" debe llevarse al cuello durante 9 días, que empiezan a contar el mismo día 3.
Esta "novena" es una práctica devota hacia algún santo que tiene gran arraigo en la tradición cristiana.
Transcurridos esos días de rigor, el cordón se quita del cuello, se coge con los dedos y se quema en el fuego, utilizado como elemento de purificación.
Desde ese momento, tu garganta estará protegida de dolores, catarros y toses.
Origen de la tradición del Cordón de San Blas
El origen de esta tradición de los "Cordones de San Blas" es muy antiguo.
Nos lleva al siglo IV, época en la que vivió un médico, ermitaño y obispo llamado Blas.
Dice la leyenda que consiguió curar a un niño que se moría porque se le había clavado una espina de pescado en la garganta.
De origen armenio, Blas de Sebaste fue perseguido, detenido y ejecutado por el emperador Lunicio un día 3 de febrero, pero su fama y su milagro curativo se extendieron por todo Euskadi y siguen muy presentes a día de hoy.
“Cordón de San Blas” en Euskadi
Aparte del sentido religioso de esta festividad, Laudio, Elgoibar o Abadiño son sólo algunas de las localidades en las que la tradición del “Cordón de San Blas” goza de gran popularidad.
En Abadiño, coincidiendo con el San Blas, se celebra una popular feria rural en la que los cordones se alternan con mercado de artesanía, productos agrícolas y torneos deportivos en los que las Idi probak y herri kirolak tienen gran protagonismo.
En Laudio, los cordones se retiran el Miércoles de Ceniza, cuando arranca el período de penitencias y recogimiento de la Cuaresma.
En numerosas localidades, San Blas es día de degustación gastronómica, con la celebración de mercados en los que no faltan los dulces típicos de San Blas.
Así, cada año son muchos los vecinos y visitantes que se acercan a los puestos de venta para comprar y degustar los populares caramelos de malvavisco, rosquillas de anís, galletas o tortas de San Blas. En Elgoibar, también son bendecidos la sal y los “panes de San Blas”.
Idiazabal o Páganos son otras de las localidades en la que San Blas se celebra entre cordones, venta y degustación de productos tradicionales, concursos gastronómicos, música y baile.
“Cordón de San Blas” en Bilbao
Uno de los mercados más populares y numerosos es el que se celebra en la Plaza de San Nicolás de Bilbao, junto a la iglesia con la imagen de San Blas.
A este templo acuden los bilbaínos para bendecir su “Cordón de San Blas” (y el de allegados y familiares), tras adquirirlo en el Arenal, o recogen aquellos ya bendecidos que distribuyen en el interior de la iglesia.
En las calles, aroma a dulces y las delicias más típicas en una jornada en la que devoción y gastronomía combinan a la perfección.
La tradición manda: el día 3 de febrero, coge tu "Cordón de San Blas". Nueve días después, quémalo y tu garganta lucirá estupenda :)
Fuente imagen cabecera: Diócesis de Bilbao.