El 11 de octubre es el día de la Virgen de Begoña, patrona de Bizkaia, y muchas personas lo celebran con una romería, ofrenda, pasacalles… ¡hasta tienen una tarta dedicada a la Amatxu! Como no podía ser de otra manera, ese día es también la fiesta de unos de los personajes más únicos y queridos de Bilbao… Los Txikiteros. Hoy ya no son tan habituales pero el día 11 podrás verlos con su txapela, tomando txikitos y cantando bilbainadas y recorriendo y animando todos los bares del Casco Viejo de Bilbao.

Los txikiteros son casi una institución en Bilbao. Se llaman así por el txikito, el vaso “de culo” en el que tradicionalmente se servía el vino en el Bilbao del siglo XX. Los txikiteros son grupos de amigos que solían quedar después de trabajar para tomar algo antes de ir a casa. Y claro, entre charla y charla se venían arriba y terminaban cantando canciones a coro y a capela.

Igual te puede parecer que todo consistía en salir a tomar unos vinos con los colegas y cantar unas cuantas bilbainadas… Pero el txikiteo era mucho más que eso. Era, y es, una forma de relacionarse con los demás y de reforzar la kuadrilla. Además, para txikitear no hay que beber vino obligatoriamente: anda que no hay bebidas sin alcohol en los bares para poder txikitear de forma más saludable.

La Fiesta de los Txikiteros se creó en 1964 para homenajear a las personas que han mantenido la costumbre social de salir, relacionarse y compartir vivencias. Su creador fue el párroco de la Catedral de Santiago, Don Epi, amante de la buena compañía y txikitero en su tiempo libre, y desde siempre esta fiesta ha tenido relación con la Amatxu de Begoña. De hecho, los dos actos centrales de esta fiesta tiene que ver con la Virgen: a mediodía se celebra una ofrenda floral, y a las ocho de la tarde miles de personas dedican a la Amatxo la “Salve de los txikiteros” en la confluencia de las calles Santa María y Pelota. Es espectacular.

¿Y sabes por qué se hace todo en ese punto exacto del Casco Viejo? Porque es el único del Bilbao antiguo desde el que se puede ver la Basílica de Begoña. Y desde hace 10 años ese punto está presidido por una hucha txikitera decorada con una talla mariana de la Amatxu… también txikitera. Sí: es una imagen de la Virgen de Begoña con el niño en el regazo y un vaso de txikito en la mano derecha. La hizo el escultor Josu Meabe para que los txikiteros dejaran en ella el bote que les sobraba después de una tarde de rondas. Y ese dinero todavía hoy se destina a obras sociales.

Hoy en día, estos personajes populares se juntan en la asociación Txikitero Artean, que está integrada por personas muy vinculadas con la vida social de la ciudad. Sus actividades consisten básicamente en preparar su Fiesta del 11 de octubre y en llevar a cabo donaciones a diversas instituciones benéficas de la capital vizcaína con lo recaudado durante el año en la hucha txikitera.

Así que si estás en Bilbao el día 11, acércate al Casco Viejo y no te pierdas la Fiesta del Txikitero. Te lo vas a pasar en grande con una de las tradiciones sociales más populares de la ciudad.