Julio Solo solo tiene 31 años pero sus cinco txapelas le acreditan como uno de los mejores bertsolaris navarros de los últimos tiempos. Y pese a todo, el de Gorriti se muestra muy cauto sobre sus posibilidades en el Campeonato de todo el País Vasco. Y es que, según dice, el bertsolarismo vive un momento muy saludable e interesante, y cada vez surgen más bertsolaris jóvenes, que tendrán un protagonismo mayor en el futuro.

Blog Euskaltel. Cinco txapelas ya en Navarra... Este año vas a ir a por el campeonato de todo el País Vasco, ¿verdad?

Julio Soto. En absoluto. El campeonato de Navarra y el de todo el País Vasco son cosas muy distintas. He participado ya tres veces en el campeonato de todo el País Vasco, y el nivel es impresionante. Llegar a la final es un sueño para todos, algo que consiguen muy pocos.

B.E. Al igual que el año pasado, en esta edición has repetido tu mano a mano con Eneko Lazkoz… ¿Es el rival más fuerte con el que te has encontrado?

J.S. Eneko Lazkoz es un bertsolari que practica muchísimo. Somos amigos desde hace mucho tiempo; hemos compartido bertso-eskola, comidas y un montón conversaciones, y ha sido algo muy especial compartir de nuevo con él el mano mano, que resulta siempre muy emotivo. Afortunadamente, siempre he compartido escenario con bertsolaris de enorme nivel, y estoy seguro de que seguirá siendo así en el futuro.

B.E. ¿Cuál dirías que ha sido tu fuerte en este campeonato?

J.S. La verdad es que hasta la final me noté bastante nervioso, y el día de la final fue precisamente notar que me sentía más libre de todos esos bloqueos lo que me hizo más feliz. Una vez que superas el nerviosismo y consigues centrarte, todo resulta más fácil. Creo que esa es la faceta en la que más he mejorado durante la última parte de la competición; he conseguido ahuyentar el miedo.

B.E. ¿Hay mucha diferencia entre el Julio Soto bertsolari y la persona? ¿Cambias mucho sobre el escenario?

J.S. La verdad es que le persona que sube al escenario y la que está fuera de él son bastante parecidas. De hecho, el bertsolari intenta pensar en lo cotidiano, en lo que siente y ve, para luego poder mostrarlo sobre el escenario. Al menos, eso es lo más honesto, lo más directo, no ponerse una máscara sobre el escenario.

B.E. ¿Cuál ha sido el bertso más bonito que has escuchado en este campeonato? Además de los tuyos, claro.

J.S. Me resulta difícil elegir uno, la verdad.. Me gustó mucho el ejercicio que hizo Eneko Lazkoz en el mano a mano con mainontzi. Fueron un bertsos estupendos y con un contenido muy interesante. De todos modos, la mejor noticia es que he tenido el placer de escuchar muchos ejercicios realmente buenos.

B.E. ¿Qué ha supuesto que te impusiera la txapela Joxema Leitza?

J.S. ¡Fue muy especial! Durante los últimos años, Joxema ha sido una persona muy importante en el bertsolarismo de Navarra. Ha trabajado lo indecible intentado impulsarlo. Y ha ayudado muchísimo a los bertsolaris jóvenes. Nos ha llevado en coche de aquí para allá, lo hemos tenido como profesor en la bertso-eskola y nos ha dado infinidad de consejos... Siempre nos hemos sentido apoyados por él, todos, y yo personalmente lo quiero mucho. Por lo tanto, que me pusiera él la txapela, compartir con el ese momento fue algo muy especial.

B.E. Este año se han propuesto temas de actualidad muy variados. ¿Has echado de menos alguno?

J.S. Creo que este año los encargados de elegir los temas han vuelto a hacer un gran trabajo. La verdad que tenemos una suerte enorme con el grupo que se encarga de elegir los temas en Navarra. Adoptan una perspectiva muy variada y creo que son un auténtico referente. Ha habido temas de todo tipo —del mismo modo que se han oído bertsos de todo tipo—, pero creo que, en general, han estado muy acertados.

B.E. Tú ya eres un veterano. Pero, entre los bertsolaris en activo, ¿cuál dirías que tiene mayor proyección?

J.S. Uno de los aspectos más estimulantes de este campeonato ha sido ver la progresión cada vez más sólida de los bertsolaris más jóvenes. Creo que los hermanos Illarregi, que estuvieron en la final, han tenido una evolución sorprendente, y también otros jóvenes, que esta vez no han estado en la final. Estoy seguro de que en los próximos años veremos brillar a más de un bertsolari navarro.

B.E. ¿Y qué hay de las mujeres? De momento, son pocas las que llegan a lo más alto…

J.S. Si tenemos en cuenta a todo el País Vasco, cada vez son más las mujeres que están al nivel más alto. Es verdad que en Navarra nos queda todavía un camino muy largo por recorrer, pero las cosas están cambiando poco a poco, y, gracias a a labor de las bertso-eskolas y a los cambios que se están produciendo en la sociedad, creo que cambiará pronto la fotografía de la final de este año.

B.E. ¿Cómo dirías que está el mundo del bertsolarismo?

J.S. Creo que cuenta con una salud excelente y que está viviendo un momento muy interesante. Los bertsolaris, desde siempre, intentamos acompasar nuestro paso al de la sociedad, es decir, añadir contenido nuevo al armazón principal del que están hechos nuestros bertsos. Los bertsos son un instrumento antiguo que se ha vestido de modernidad; ese es el quid de la cuestión. La Asociación de Amigos del Bertsolarismo hace una labor excelente; los bertsos llegan un público cada vez más joven y el público responde siempre... No debemos despistarnos, pero creo que vamos por el buen camino.

B.E. ¡Muchas gracias, y que te vaya muy bien!