Macarena Estévez es experta en IA en Deloitte y ha participado en la última edición de las Jornadas Tecnológicas Euskaltel. Con ella hemos hablado sobre ciberseguridad, sostenibilidad y sobre las tecnologías que marcan el presente y el futuro de las empresas, como Internet de las Cosas, blockchain, Realidad Virtual o Realidad Aumentada y, especialmente, la Inteligencia Artificial, clave para analizar grandes conjuntos de datos, identificar tendencias o automatizar tareas rutinarias.

  • ¿Cuáles son las principales tendencias tecnológicas que están marcando la actualidad? ¿Cuál es su grado de implantación en las empresas?

Sin duda, una de las principales tendencias tecnológicas actuales es la Inteligencia Artificial (IA), cuyo impacto es enorme, ayudando a automatizar tareas, optimizar procesos y aportando valiosas perspectivas analíticas a partir de grandes cantidades de datos. La IA no solo mejora la eficiencia, sino que también puede conducir a una mayor personalización y mejora de la experiencia del cliente.

Macarena Estévez: “La IA ayuda a monitorizar tareas, optimizar procesos y aporta valiosas perspectivas analíticas a partir de grandes cantidades de datos”

Por su parte, el Internet de las Cosas está revolucionando la forma en que las empresas recopilan y utilizan datos. Desde sensores industriales hasta dispositivos de consumo, la IoT está ayudando a las organizaciones a recopilar información en tiempo real, permitiéndoles tomar decisiones informadas y oportunas.

La Realidad Virtual y la Realidad Aumentada están abriendo también nuevas fronteras en campos como la formación y el diseño. Ya sea a través de simulaciones realistas para formar a empleados o de prototipos digitales para probar nuevos diseños, estas tecnologías están demostrando su valía en múltiples sectores.

Finalmente, la tecnología blockchain tiene el potencial de cambiar, fundamentalmente, la forma en que se realizan las transacciones digitales. Al proporcionar un registro seguro e inmutable de las transacciones, el blockchain puede eliminar la necesidad de intermediarios y aumentar la eficiencia y la transparencia.

En este panorama tecnológico en constante cambio, las empresas deben mantenerse al día y ser capaces de adoptar y adaptar estas tecnologías para mantener su competitividad. Sin duda, aquellos que sean capaces de hacerlo, estarán mejor posicionados para el éxito en el futuro.

  • ¿Cómo pueden aplicarse estas tecnologías pensando en mejorar la sostenibilidad y la eficiencia energética?

Las tecnologías emergentes pueden aplicarse de diversas maneras para mejorar la sostenibilidad y la eficiencia energética.

La Inteligencia Artificial (IA), por ejemplo, puede utilizarse para optimizar el consumo de energía en edificios y fábricas, reducir el desperdicio en la cadena de suministro de alimentos, predecir la generación de energía de fuentes renovables u optimizar las redes de distribución de energía.

Los dispositivos IoT pueden monitorizar y controlar de forma remota el uso de energía en edificios, hogares e industrias, lo que puede conducir a importantes ahorros de energía. También los sensores y dispositivos IoT pueden utilizarse en el seguimiento de la fauna y la flora para proteger los ecosistemas.

La Realidad Virtual (VR) y Realidad Aumentada (AR) pueden utilizarse para la formación en eficiencia energética y sostenibilidad, así como para simular el impacto de distintas políticas o tecnologías de sostenibilidad.

Blockchain, por su parte,puede hacer que las transacciones de energía sean más eficientes, transparentes y seguras. También puede facilitar la creación de plataformas de comercio de carbono.

  • En concreto, hablemos sobre la Inteligencia Artificial, ¿cuáles son o pueden ser sus grandes aportaciones? ¿Y sus asignaturas pendientes?

La IA puede automatizar tareas rutinarias en diversos sectores, liberando a los humanos para centrarse en trabajos más creativos y complejos. Además, es capaz de analizar grandes conjuntos de datos para identificar patrones y tendencias que serían difíciles o imposibles de discernir para los humanos. La IA está impulsando el desarrollo de nuevas tecnologías, como los vehículos autónomos, los asistentes de voz inteligentes, y los sistemas de recomendación personalizados.

Como contrapunto, los algoritmos de IA pueden perpetuar o incluso exacerbar los sesgos existentes en la sociedad si los datos utilizados para entrenarlos son sesgados. Se necesita más trabajo para asegurar que los sistemas de IA sean justos y no discriminantes. Muchos algoritmos de IA son "cajas negras" que producen predicciones sin explicar cómo llegaron a ellas. Esto puede ser problemático en contextos donde la explicabilidad es importante, como la atención médica o el sistema judicial. Las aplicaciones de IA a menudo requieren grandes cantidades de datos, lo que puede plantear problemas de privacidad y seguridad de los datos.

Macarena Estévez: “Se necesitan marcos normativos claros para garantizar el uso ético y seguro de la IA”

Aunque la IA puede liberar a los humanos de tareas rutinarias, también puede amenazar empleos en algunos sectores. La rápida evolución de la IA plantea desafíos para los reguladores y legisladores. Se necesitan marcos normativos claros para garantizar el uso ético y seguro de la IA. La adopción de la IA depende de la confianza del público y de los usuarios en estas tecnologías. Es necesario un trabajo continuo para construir y mantener esa confianza.

  • ¿Crees que las empresas están capacitadas hoy en día para desarrollar con éxito proyectos de Inteligencia Artificial?

El éxito de las empresas en el desarrollo y la implementación de proyectos de Inteligencia Artificial (IA) depende de una serie de factores, como el nivel de acceso a datos, el talento y la experiencia, la capacidad de inversión o la infraestructura tecnológica, cuestiones que pueden variar mucho de una empresa a otra.

Muchas empresas ya han tenido éxito en el desarrollo e implementación de proyectos de IA. Sin embargo, también hay muchas empresas que están luchando con estos desafíos.

Leí hace poco en un informe de McKinsey de 2020 que solo alrededor del 20% de las empresas encuestadas dijeron que habían incorporado con éxito la IA en sus operaciones y obtenido un valor significativo de ella, mientras que muchas otras aún estaban en las primeras etapas de adopción.

En general, creo que las empresas tienen la capacidad de desarrollar con éxito proyectos de IA, pero esto requiere una combinación de muchos factores, así como de una estrategia clara de IA que esté alineada con los objetivos de negocio de la empresa.

  • En un escenario en el que los ciberdelitos y los ciberdelincuentes no dejan de reinventarse, ¿qué estrategias deberían adoptar las empresas para protegerse?

Las amenazas cibernéticas son una preocupación creciente para todas las organizaciones, y a medida que estas amenazas se vuelven más sofisticadas, las estrategias de seguridad también deben evolucionar.

Una de las primeras estrategias es implementar una cultura de seguridad, dado que la seguridad no es solo un problema técnico, sino también un problema humano. Las empresas deben promover una cultura de seguridad en la que todos los empleados comprendan su papel en la protección de la organización.

Además, es clave mantener sistemas, software y dispositivos actualizados, dado que muchos ciberataques explotan vulnerabilidades conocidas en software desactualizado.

En general, hacer las cosas bien: implementar la autenticación de múltiples factores, realizar copias de seguridad de los datos de forma regular y almacenarlas en un lugar seguro, usar firewalls y sistemas de detección de intrusiones para proteger la red de amenazas externas y asegurarse de tener un plan de respuesta a incidentes que defina claramente qué hacer en caso de un ciberataque. Estas son solo algunas de las estrategias que pueden ayudar a proteger a las empresas contra los ciberdelitos.

La ciberseguridad es un esfuerzo constante y debe ser una parte integral de todas las operaciones de negocio.

Macarena Estévez: “La ciberseguridad es un esfuerzo constante y debe ser una parte integral de todas las operaciones de negocio”

  • ¿Cómo podemos prepararnos, y de forma particular las empresas, para el futuro a nivel social, económico y tecnológico?

Las empresas deben estar dispuestas a adoptar nuevas tecnologías y adaptarse a las cambiantes realidades tecnológicas. Esto puede implicar la inversión en nuevas tecnologías, como las que hemos comentado líneas arriba.

Además, las empresas deben invertir en formación y desarrollo para asegurarse de que sus empleados tienen las habilidades necesarias para el futuro, como programación o análisis de datos, o también habilidades como la creatividad, la resiliencia o la capacidad para trabajar en equipos diversos.

Por último, las empresas que adopten una mentalidad de crecimiento y aprendizaje estarán mejor equipadas para adaptarse a estas incertidumbres y aprovechar las oportunidades que presentan.