Admítelo: no sabes vivir sin tu smartphone. Ya no vas sin él ni a por el pan, casi parece una prolongación de tu mano. Y a pesar de todo, ¿cómo lo tratas?
Muchas veces nos pasa con el móvil lo mismo que con las plantas: que no las cuidamos tanto como las queremos o las necesitamos ?. Dicen que los smartphones suelen empezar a fallar a partir de los seis meses de vida, pero sé sincera: ¿Haces algo por él, además de ponerle una funda chulísima y el protector de pantalla? ¿Alguna vez has leído, aunque sea por encima, las instrucciones de mantenimiento? Si la respuesta a las dos es “no”, toma nota porque te vamos a descubrir varias cosas que te ayudarán a alargar la vida de tu móvil.
- No esperes a que la batería esté descargada para conectar el cargador. Hace años, cuando las baterías eran de níquel metal hidruro o níquel cadmio, era conveniente que consumiéramos todo el power antes de poner el móvil a cargar. Pero las de ahora son de ion lition y polímero de litio y no tienen “efecto memoria”, así que las puedes recargar sin esperar a que llegue a “0”. Incluso es conveniente hacerlo antes de que llegue al 15%. Lo que sí suelen recomendar los fabricantes es hacer un ciclo de carga completa cada varios meses para que el móvil “reaprenda” dónde están los valores del 0 y el 100%.
- No uses cargadores “fake”. Muchos de los cargadores baratos que venden en las tiendas de “Todo a un euro” están hechos con materiales de muy baja calidad y no incorporan controladores que ayudan a regular la energía. Estos controladores son los que interrumpen el flujo de energía a tu terminal cuando la batería está completamente cargada aunque el móvil siga enchufado. Huye de ellos porque no solo pueden dañar tu batería sino que no sería la primera vez que dan descargas eléctricas o provocan un incendio. Y si necesitas un cargador de alta velocidad, antes comprueba que el fabricante de tu móvil lo valida.
- Quita la funda cuando lo cargues. Cada vez que enchufas tu móvil a la red le estás inyectando electricidad… y calor. Y si no le quitas la funda de silicona o de plástico, contribuirás a que se caliente todavía más.
- Evita las altas y las bajas temperaturas. Sobre lo primero, seguro que nadie tiene dudas: lo peor que les puede pasar a las baterías de ion litio es que se sobrecalienten. Pero ¿quién no ha oído alguna vez eso de que si metes el móvil al congelador la batería recibe un chute de energía? Otro fake: no solo no funciona mejor, sino que se estropea. Si sometes tu móvil a temperaturas muy bajas obligarás a su batería a rendir más de lo normal y se agotará antes. Pero ojo. Eso no significa que no deba estar refrigerado: solo evitar las temperaturas muy altas ni muy bajas.
- Nunca cargues durante una tormenta. Esto mismo podríamos decir de todos los electrodomésticos. Los filtros de red soportan los altibajos en la tensión eléctrica, pero no los rayos, así que ya sabes, cuando haya tormenta, ten desenchufado el móvil.
- Mantén limpios los conectores. Los bolsos y los bolsillos en los que guardamos nuestros smartphones acumulan restos de algodón, hilos, polvo, etc., que pueden terminar en los puertos y conectores de tu teléfono. Por eso es conveniente que los limpies con cuidado cada cierto tiempo. Y cuando limpies la pantalla, recuerda que nunca debes hacerlo con limpiacristales o con detergentes que contengan amoniaco porque se la comerán.
- La humedad, enemiga número 1. El agua y la humedad son los mayores enemigos de tu móvil. Aunque tu móvil sea sumergible, procura no jugar con el agua, evita la condensación y nunca lo lleves a una sauna.
- Cuidado con las actualizaciones después de dos años. Si tu móvil ha cumplido ya dos años, ¡enhorabuena! Eres de las pocas personas que puede presumir de ello. Pero a partir de ahora ten cuidado con las actualizaciones del fabricante. Muchas veces, el software va por delante del hardware y éste no es capaz de ofrecer el mismo rendimiento con las nuevas actualizaciones. Así que si tu intención es continuar con tu fiel Smartphone, busca opiniones de otros usuarios antes de actualizar el software porque cuando lo hagas no habrá vuelta atrás.
- Usa la nube. Aunque le quede memoria a tu móvil o a tu sdcard, es mejor que uses la nube para guardar tus archivos porque además de agilizar el funcionamiento del teléfono, lo tendrás todo guardado en un lugar seguro si sufres alguna desgracia.