La expedición EuskarAbentura ha tenido que aplazarse al año que viene debido a las circunstancias actuales, pero la aventura sigue en marcha. Te esperan muchos retos, dinámicas y premios en la EuskarAbentura 2.0 a través de su Instagram @euskarabentura. Hemos charlado con la Asociacion Euskarabentura sobre la situación actual y los planes de futuro.
Se habló de retrasar al mes de agosto, pero finalmente se realizará en 2021. ¿Una decisión difícil?Sí. En un principio decidimos posponer la expedición al mes de agosto para ganar tiempo a esta situación, pero teníamos claro que la situación debía permitir y garantizar la seguridad para poder continuar con la expedición. Nuestra prioridad ha sido siempre la seguridad, y hemos visto que en esta situación no podíamos garantizar plenamente las condiciones de salud y de seguridad.
Por lo tanto, a finales de mayo tomamos la última decisión: posponer la 3ª edición al 2021.
La decisión la tomamos con pena, pero creemos que es lo sensato. No nos hemos olvidado de las y los 321 jóvenes inscritos en la edición de este año y el esfuerzo que han realizado para ello. También ha sido difícil notificar la decisión a los candidatos, pero queremos agradecerles a ellos y a sus familias los mensajes de ánimo que nos han enviado.
¿Qué opciones analizaréis para este verano?¡EuskarAbentura sigue en marcha! Esto es lo que toda la familia de EuskarAbentura tenemos en mente. La llama sigue encendida y seguimos aquí, el coronavirus no nos apagará.
Este verano la oferta cultural y de ocio para jóvenes se ha reducido mucho y, con el fin de satisfacerla de alguna manera, vamos a movilizar a la juventud desde Instagram: retos, dinámicas, premios, etc.
¿Qué tiene EuskarAbentura que tanto atrae?No sabemos cuál es la fórmula mágica... Lo que sabemos es que lo que se vive y se crea ese mes no se olvida tan fácilmente. Entramos en una burbuja el 1 de julio y todo pasa muy rápido; aunque parezca mentira, 31 días pasan en un ¡clic! De repente, los que eran unos desconocidos el primer día te tratan como si los conocieras desde siempre, y no sabes por qué pero tú haces lo mismo con ellos. Diríamos que lo más enriquecedor es eso; las relaciones y el ambiente que se generan. Con esos dos factores, todo lo que viene es bueno, dinámicas, acciones, conferencias, sorpresas...
¿Veis el modelo exportable a otras comunidades?Sí, claro. ¡Por qué no! Creemos que todo lo que se hace con la juventud tiene una fuerza añadida que aplican ellos. Por lo tanto ¡se puede poner en marcha en otros lugares! Quizá en un futuro podamos juntarnos con una expedición de otra comunidad... ¡quién sabe!
El recorrido Quetzal marcó a una generación. ¿Creéis que EuskarAbentura también?Sí. ¡Por qué no! Uno de nuestros objetivos es ir tejiendo y creando una red de jóvenes vascos. Por el momento tenemos más de 200 que han participado en la expedición que son jzioquitarras (jóvenes participantes). Sin tener en cuenta este año, nuestra intención es realizar una expedición anual, por lo que cada vez más jóvenes participarán en EuskarAbentura.
¿Qué es lo que más disfrutan los y las jóvenes: los recorridos de senderismo, el patrimonio, las actividades básicas?Cada uno tiene unas aficiones y entre 120 hay muchas diferencias, por lo que cada uno se centra en algo diferente. Sin embargo, como hemos dicho antes, lo más enriquecedor es que todas estas cosas se conozcan en buen ambiente; al fin y al cabo, es con lo que se quedan.
¿Y los monitores?El equipo de trabajo de la expedición es diverso (sherpas, equipos de salud, equipos de comunicación, coordinación, guías de material responsables...). Es un grupo grande, 30-35 personas con una función cada una. Llevan a casa una experiencia increíble. EuskarAbentura no es una acampada habitual, nos movemos todos los días de un lugar a otro y en total estamos conviviendo unas 150 personas durante un mes.
¿Qué tal es la acogida en las paradas que hacéis en el camino?¡Impresionante! Estamos muy agradecidos por la acogida que nos hacen. Los ciudadanos de los pueblos que atraviesa la expedición nos tratan muy bien, aunque su pueblo se llene de una marea naranja y azul por un día. Muchos nos siguen, saben cuál es nuestro recorrido y nos animan mucho. Otras se sorprenden al vernos, pero los mensajes de ánimo no faltan.
¿Cuál es la etapa favorita?¡Hay varias! Las costeras son las que más gustan, pero cada uno disfruta de una u otra. Las etapas que pasan por los pueblos de los participantes en la expedición son también especiales para los residentes. Hay una etapa especial, que termina en Zerain. Es especial por la cena popular que nos preparan en el pueblo, que hace que todo el día sea especial y que la expedición no se olvide.
¿Qué es lo más duro: la parte física, la despedida?Son diferentes durezas. Sí, tiene una parte física dura. Se hacen kilómetros fuera de casa, pero a medida que van pasando los días y vas viviendo la aventura, se te olvida si te cansaste el día anterior. Es como empezar de cero. La despedida también es dura; suele haber bastantes lágrimas el penúltimo y el último día. Todo se vive comprimido durante un mes, pero nosotros intentamos transmitir el mismo mensaje a todos los participantes: no es una despedida, a partir de este último día comienza la verdadera aventura, a partir de ahí tienen toda la fuerza y la capacidad para seguir el camino, con lo que han vivido ese mes, con lo que han sentido y con las relaciones que han creado; por lo tanto, que la vivan como un comienzo.
Tendréis miles de anécdotas. ¿Se puede contar alguna?A lo largo de estos dos años hemos vivido muchas anécdotas, pero la asociación tiene una especialmente en mente. Tenemos que retroceder a la campaña promocional de la primera expedición de 2018. Ahí fue donde uno de los participantes recorrió los colegios para difundir el proyecto y animarles a participar. El 11 de marzo finalizaba el plazo de inscripción y ese viernes, 9 de marzo, sólo se habían presentado 6 personas. Imaginaréis el nerviosismo que tenía la asociación en ese momento, pensando que la expedición se iba a hacer con tan pocos, se hicieron hasta apuestas, pero de repente, la mañanas del sábado y del domingo hasta el último minuto se consiguió llegar a 164 inscripciones. Era una oportunidad para dar la vuelta a todo el nerviosismo pasado y celebrarlo.
La asociación tiene un recuerdo muy bonito de este fin de semana.
¿Qué objetivos tenéis para el futuro?Esta situación que estamos viviendo nos obliga a bajar el ritmo. Este año no habrá expedición, y se ha creado EuskarAbentura 2.0, pero no con el mismo formato de la expedición. Ahora tenemos ganas de descansar en julio y en agosto, y en septiembre volveremos con fuerzas renovadas para preparar el 2021. Vamos poco a poco, el proyecto es cada vez más conocido entre los y las jóvenes y cada vez tenemos más inscripciones, lo que nos impulsa a seguir. Por tanto, uno de nuestros objetivos es dar la oportunidad a un grupo de jóvenes de participar cada año en la expedición y en ello estamos trabajando.
¡A pesar de los obstáculos, la aventura continúa encendida!