Llega julio, y con él los sanfermines. La fiesta entre las fiestas, una referencia en todo el mundo que coloca a Pamplona cada año en el mapa de la fiesta y que reúne a visitantes de todos los rincones del planeta. Para que te hagas una idea, el año pasado se juntaron durante esa larga semana un millón y medio de personas, que dejaron un impacto económico de 74 millones de euros… casi nada.
Pero Pamplona es mucho más que San Fermín. Por ejemplo, tiene una historia increíble: algunas personas creen que fue fundada hace más de 2.000 años por un general del ejército romano llamado Pompeyo, ¡en el año 75 antes de Cristo! Pero otras dicen que ya había asentamientos de vascones 700 años antes de aquella fecha... Qué locura. Lo que sí es seguro es que es una ciudad increíble, con una gente fantástica y un montón de curiosidades que te van a encantar. ¿Quieres conocerlas?
San Nicolás, la calle de los bares
¿Sabías que la calle San Nicolás tiene una de las mayores concentraciones de bares que se conocen? Ni más ni menos que 21 locales en menos de 200 metros de calle, y eso se traduce en un bar cada 9,04 metros, más que Antón Martín de Madrid y que Barrenkale en Bilbao. Hay quien dice que la concentración de gente es tan grande que a veces estaría bien que hubiera semáforos peatonales para regular el paso de personas ¿os lo imagináis?. A nosotras nos encanta pasear y tomar potes por esta calle, ¡pero siempre con el civismo como bandera!
Más de 20.000 universitarios
Aunque no se puede decir que sea una ciudad grande, Pamplona tiene tres universidades (la Universidad de Navarra, la Universidad Pública de Navarra y la Universidad Nacional de Educación a Distancia) y por eso se ha convertido en una ciudad universitaria que acoge cada curso escolar a más de 20.000 estudiantes, el 10% de su población. ¿Imaginas el ambientazo que se crea cada fin de semana y después de los exámenes? Pues no tienes más que darte una vuelta por los montones de terrazas que hay por la ciudad para comprobarlo.
¿Comemos unos garrotitos?
¿Sabes lo que es el garrote? Pues según el diccionario, es un palo grueso y fuerte que puede usarse como bastón. Pero esta definición es para el resto del mundo, porque en Pamplona el garrote es una napolitana: sí, ese pastel de láminas de hojaldre relleno de chocolate y con virutitas por encima. Y dicen que el mejor sitio del mundo en el que los hacen no es Nápoles, sino Pastas Beatriz, una pastelería que está en plena calle Estafeta y que borda los garrotitos y las palmeras. Así que cuando pases por Pamplona, busca este local en el recorrido de los encierros y disfruta que la vida son dos días y tenemos que aprovechar uno para probar los garrotes y, ya que estamos, los churros de la Mañueta.
Expresiones únicas
¿Tienes txirrinta de almuerzo? ¿Vas a coger la villavesa? ¿Te da lacha pedir algo? Si eres de Pamplona estas expresiones serán tu día a día, pero las que somos de fuera necesitamos traducción simultánea. Para entendernos, txirrinta significa capricho; la villavesa es el autobús urbano, y lacha significa vergüenza. Pero estas tres palabras son solo tres de las cientos de expresiones con las que nos sorprende la gente de Pamplona. Por ejemplo, una bajera no es el dobladillo de tu pantalón sino una lonja juvenil; berrozpe no es un barrio de la parte vieja sino un tonto; chirriarse no es el ruido que hace un hierro oxidado, sino ponerse perdido de agua cuando llueve, y extremar significa dejar la casa como los chorros del oro…
¿Por qué el pañuelo rojo de San Fermín?
Pues no se sabe muy bien el origen de esta tradición, que se remonta a los años 70: hay quien cree que los y las pamplonicas honran a San Fermín con el rojo de sus pañuelos porque fue decapitado, o que el color se debe a que atrae a los toros, o que tiene que ver con la bandera de Navarra… En cualquier caso, siempre es liso, lleva una imagen del santo o las cadenas bordada y se lleva atado en la muñeca hasta el día del txupinazo. Y cuando se entona el ‘Pobre de mí’, los pañuelos terminan en las verjas de la iglesia de San Lorenzo. Por cierto, las personas que van a correr el encierro deben llevarlo con un “nudo de mago” para que se suelte con facilidad… por si se engancha en un cuerno o en otro sitio...
A la plaza… de fiesta
¿Has oído hablar de las peñas de San Fermín? Pues son grupos de cuadrillas o amigos que comparten una misma pasión por la fiesta y los sanfermines. Hay casi una veintena y entre sus actividades está compartir mesa y mantel en las sociedades, hacer kalejiras y, sobre todo, ir a la plaza de toros cada día a poner color y música. Las peñas son las protagonistas indiscutibles del tendido de sol en las tardes de toros, y no porque a sus miembros les guste la tauromaquia, que de todo habrá: lo que les mueve son las ganas de fiesta, de comer y de pasárselo bien entre txarangas animando el ambiente sin importar mucho lo que pase en la arena. Igual por eso suelen estar colocados en la parte más alta de la plaza, donde el sol de julio atiza cosa mala…
Y tú, ¿conoces alguna otra curiosidad de Pamplona? Eres pamplonica y quieres compartir algún otro dato curioso con nosotras? ¡Escríbenos un comentario!