Las Cuevas de Urdax son uno de los grandes tesoros naturales de Nafarroa. Te contamos todo lo que debes saber si te apetece ver estas impresionantes grutas milenarias: dónde están, cómo son las visitas, horarios, precios… y, de paso, descubrimos un poco más sobre su origen e historia.
En el barrio Leorlas de Urdazubi – Urdax, una pequeña población pirenaica del norte de Navarra, muy cercana a la frontera con Francia y al mar Cantábrico, encontramos estas impresionantes cuevas por dónde circulaban nuestros antepasados hace ya miles de años: las Cuevas de Urdax.
Origen de las Cuevas de Urdax
Las Cuevas de Urdazubi Urdax (en euskera, Urdazubiko Lezeak) se formaron hace varios cientos de miles de años gracias a la erosión del río Urtxume y son el yacimiento prehistórico del Paleolítico superior más importante de Nafarroa.
Un pastor las descubrió por casualidad en 1808 y en ella se hallaron auténticos tesoros naturales e histórico-artísticos.
En Urdax se han encontrado arpones, objetos de uso cotidiano para cocinar o coser e incluso restos de enterramientos que confirman que estas cuevas estaban habitadas hace decenas de miles de años.
Porque estas cuevas milenarias constituyen todo un universo subterráneo de 1.850 metros cuadrados con galerías intercomunicadas repletas de formaciones rocosas y que incluso esconde un riachuelo, el Urtxume.
Cómo acceder a las Cuevas de Urdax
Solo se puede acceder al interior de las cuevas mediante visitas guiadas en grupo.
Así que lo más recomendable es que reserves previamente tu entrada a través de la página oficial: https://cuevasurdax.com/
La duración de la visita es de aproximadamente 40 minutos, aunque varía un poco en función del número de visitantes. El ritmo lo marca el/la guía profesional que dirige el grupo.
A través de diferentes pasillos, algunos de ellos bastante estrechos, se recorren unos 6 kilómetros de galerías y diferentes salas.
Las Cuevas de Urdax son un espacio de gran valor natural, así que no se pueden tocar las estalactitas y estalagmitas que pueblan el recorrido ni se pueden realizar fotografías con flash. Tampoco está permitido introducir comida ni se admiten mascotas.
La iluminación es limitada y la temperatura oscila entre los 14 y los 16 grados.
Horarios de las Cuevas de Urdax
Los horarios de las Cuevas de Urdax varían en función de la época del año.
Enero y febrero
- De martes a viernes, a las 12:15 h.
- Los sábados y domingos, a las 11:15, 13:15 y 16:15 horas.
- Los lunes están cerradas.
Marzo a junio
- De martes a viernes, tres turnos: 11:15, 13:15 y 16:15 horas.
- Sábados y domingos, se amplía a siete turnos: 11:15, 12:15, 13:15, 13:30, 15:15, 16:15 y 17:15 horas.
- Los lunes permanecen cerradas.
Julio, agosto y fechas especiales (Semana Santa, días festivos)
- Abren de lunes a domingo a las 10:30, 11:15, 12:00, 12:45, 13:30, 15:45, 16:30, 17:15 y 18:00 horas.
Septiembre y octubre
- De martes a viernes, puedes visitarlas a las 11:15, 13:15 y 16:15 horas.
- Los sábados y domingos, a las 11:15, 12:15, 13:15, 15:15, 16:15 y 17:15 horas.
- Los lunes están cerradas.
Noviembre y diciembre
- Solo puedes visitarlas de martes a viernes a las 12:15 y a las 16:15 horas.
Tarifas de las Cuevas de Urdax
Las cuevas son propiedad del Ayuntamiento de Urdax y el acceso a ellas es de pago.
Para los adultos, la tarifa son 7€/persona.
En el caso de los niños, es gratis de 0 a 4 años y cuesta 4€/persona para los que tienen de 4 a 14 años.
También hay condiciones especiales para grupos a partir de 20 personas.
Acceso y visitas Cuevas de Urdax
Las Cuevas de Urdax cuentan con un amplio párking gratuito situado en el exterior, con fácil acceso tanto para vehículos grandes como para autobuses.
Puedes encontrar la entrada de las Cuevas de Urdax al lado del caserío de Matxingonea.
Ya en el interior, prepárate para descubrir un imponente laberinto de pasillos entre rocas observando estalactitas (formas colgantes) y estalagmitas (formas en el suelo). No te pierdas las curiosas medusas, que son formaciones con forma de tentáculo.
Nada más entrar, un peculiar paseo, llamado Salón de Recepciones, con 30 metros de largo y 23 metros de ancho, en el que te quedarás fascinado/a por las formas que la erosión del agua ha tallado en las rocas.
Dos de los rincones más impresionantes de las Cuevas de Urdax son la Sala de los Tres Reyes y la Sala de las Columnas, donde riachuelos de agua recorren el camino entre estalactitas y estalagmitas y podrás contemplar los destellos de luz provocados por el magnesio de las rocas.
La cueva de Alkerdi y Berroberria
Otro gran tesoro de Urdax es la cueva de Alkerdi, con grabados que representan un bisonte, un ciervo y un caballo realizados sobre una estalagmita. Los expertos creen que fueron realizados en el período del Magdaleniense Superior; es decir, hace unos 13.000 años.
Recientemente se han descubierto 14 grabados más, probablemente de la misma época, pero, lamentablemente, en la actualidad no se puede acceder a la zona de Alkerdi por motivos de conservación.
Y no podemos olvidarnos de Berroberria, descubierto en 1930 por el espeleólogo francés Norbert Casteret. Él mismo lo definió como «un bello abrigo bajo rocas».
Senderismo en Urdax
Aunque, como te decíamos, se puede acceder en coche hasta el exterior de las cuevas, otra forma de acercarse es a través de una popular ruta de senderismo, «La Ruta de la pottoka azul» (o «Pottokaren bidea»), aunque es más conocida como «Ruta de los contrabandistas» o «Camino de las Brujas». Este sendero está señalizado con un caballo pintado de azul.
La ruta completa implica unas doce horas de caminata (casi 35 kilómetros), pero puedes realizar el tramo corto que va desde la Cueva de las Brujas de Zugarramurdi a Urdax. Así serían solo unos 12 kilómetros por un camino de poco desnivel, apto para todas las personas, que transita por bosques y paisajes de gran belleza y te lleva a la zona de las Cuevas de Urdax, un lugar repleto de leyendas, míticas y terrenales.
Cuevas de Urdax: leyendas y guerrilleros
Según la leyenda, en Urdax habitaron las lamias, seres mitológicos con apariencia femenina, mitad mujer y mitad animal, de larga melena y vinculados al agua, cuyas voces resuenan a través de los ecos del arroyo que discurre por el interior de las cuevas.
Ya en un plano más terrenal, la gruta fue refugio de bandoleros, contrabandistas y guerrilleros. Durante años, Urdax era zona de paso habitual para los mugalaris, aquellos que durante las guerras ayudaban a pasar la muga (frontera) a quienes necesitaban huir.
De hecho, los primeros documentos escritos que hablan de estas cuevas las citan como refugio en tiempos de la Guerra de la Independencia y las contiendas carlistas.
No fue hasta la década de los 60 cuando se convirtió en un reclamo turístico. En concreto, se abrió a las visitas del público en el año 1965.
Actualmente, las Cuevas de Urdax son un lugar mágico que atrae cada año a un buen número de amantes de la naturaleza deseosos de descubrir este tesoro escondido bajo los prados de la Navarra cantábrica.
Fuente imagen cabecera: Turismo del Gobierno de Navarra.