¿Has oído hablar alguna vez de un personaje llamado Peace? Es uno de los piratas informáticos más activos del mundo. Ha robado millones de cuentas de Dropbox, MySpace, LinkedIn y Facebook para después venderlas a la Deep Web, un siniestro bazar en Internet en el que se puede encontrar de todo.

Y tú te preguntarás: ¿Pero quién va a querer robar o espiar mi cuenta de Instagram o mi correo electrónico si no tengo nada que ocultar? ¿Si solo cuelgo fotos de mi cuadrilla, de alguna hamburguesa y poco más?

Pues aunque no lo creas, las redes sociales son la puerta de entrada a toda tu información digital, desde tu dirección de correo electrónico hasta tu número de teléfono pasando por tus contraseñas. ¿O crees que los ciberdelincuentes no saben que la mayoría de la gente usa la misma contraseña para casi todo? Netflix, PayPal, Amazon… hoy en día tenemos tantos servicios digitales que nos cuesta un montón pensar en contraseñas y correos electrónicos distintos para cada uno de ellos. Los piratas informáticos lo saben mejor que nadie, y se pasan la vida trabajando en herramientas digitales cuyo único objetivo es probar las contraseñas en varios servicios online hasta dar con la buena. Y de ahí al phishing solo hay un paso.

Así que no te venza la pereza: aunque solo sea por precaución, ponte manos a la obra y haz un par de comprobaciones lo antes posible:

  1. Verifica si has sufrido espionaje. Lo primero que debes hacer es intentar saber con seguridad si tu correo electrónico alguna vez ha sido objeto de miradas indiscretas y no autorizadas. Para eso existe una herramienta gratuita llamada Have I been pwned que te dice si alguna vez has sido espiado. Fue creada por Troy Hunt, un ex directivo de Microsoft, como una iniciativa personal sin ánimo de lucro y funciona de forma súper rápida. Solo tienes que entrar en la web, introducir la dirección de correo electrónico que quieres comprobar y tendrás la respuesta inmediatamente. En caso de que tengas malas noticias, la herramienta te dirá cuántas veces se ha visto comprometida tu cuenta, y te ofrecerá un detalle de la brecha de seguridad.
  2. Cambia la contraseña. El segundo paso que tienes que dar para securizar tu cuenta de correo es cambiar la clave de acceso. Aunque el robo de contraseñas es cada vez más frecuente, de momento es la única forma que existe de evitar que los piratas puedan acceder a tu información. Lo que sí debes tener en cuenta son unos consejos sobre cómo proteger tus cuentas y perfiles en la red: ponerlos en marcha solo te llevará unos minutos y te permitirá mantener a salvo todos tus datos. Por cierto, la web Have I been pwned incluye una herramienta que comprueba el grado de exposición al que han estado tus contraseñas para que las cambies cuanto antes. Y además de todo esto, tienes que recordar algunas rutinas que te ayudarán a evitar sustos en el futuro. Por ejemplo, presta atención a todos los correos electrónicos que recibas y no abras ninguno que te resulte sospechoso, pero sobre todo jamás descargues archivos ni pinches en los enlaces que contenga. Además, mantén habilitado el filtro antispam para impedir que el correo no deseado se cuele en la bandeja principal, e instala un antivirus en todos los dispositivos y equipos. Y sobre todo, recuerda que si accedes a tu correo electrónico a través de una red WiFi pública te expondrás a que cualquier pirata que esté al acecho se cuele en él.

Cuando hablamos de tu seguridad digital, es mejor prevenir que curar. Ah! Y no olvides que en Euskaltel nunca te pediremos tus datos personales por correo electrónico. Y si te ha llegado algún mail que se parece a los que te enviamos habitualmente pero tienes dudas sobre su origen, antes de responder, contacta antes con nosotros en el foro, redes sociales o en el 1717 (gratuito) para asegurarte.