Lo hemos vuelto a petar. Los monólogos de las Noches de Comedy Central con Euskaltel han sido la caña. Y si no nos creéis, mirad los comentarios de la gente: “Nos hemos partido la caja”; “Ha sido genial, estuvimos el año pasado y volveremos el próximo”; “Me ha encantado, mejor de lo que me esperaba”; “Risas constantes”… Pura alegría y diversión. Y no exageran, porque los monologuistas que nos han acompañado este año en el BEC de Barakaldo, el Buesa Arena de Gasteiz y el Kursaal de Donostia lo han bordado.
Han sido tres noches llenas de carcajadas en las que Pedro Llamas, Fernando Moraño, Quique Matilla, Juan Carlos Córdoba, Fran El Chavo y Manu Badanes, han hecho que nos olvidemos de todo y que nos riamos de nosotras mismas y de cositas como los grupos de WhatsApp de las madres de niños del cole… que dan bastante juego ?.Y aunque parece difícil que tres tíos sean capaces de estar más de una hora y pico arrancando risas sin parar a miles de personas, ¡ellos lo han conseguido!.
Este año empezamos en Gasteiz, ¿o deberíamos decir en Siberia-Gasteiz? Porque Quique Matilla se moría de ganas de venir a un “clima tropical” como el nuestro “para dejar de pasar frío...”. Y salió contento, porque esa noche en Gasteiz el termómetro rondaba los 0o. Ya le dijimos que ni frío ni calor, 0º. Aunque, claro, él que venía de Valladolid igual no lo notó…
Luego llegó Fernando para agitar un poquito la rivalidad entre gasteiztarras y bilbaínos… y todo, para meterse al público en el bolsillo: “Después de lo mal que me han hablado en Bilbao de los vitorianos, todo es mentira. El mejor público es el de Gasteiz”. Qué mala idea. Eso sí: nos dio las gracias por haberle ayudado a pisar un recinto deportivo por primera vez… ¡en 37 años!
Y por último, Pedro Llamas, el más agradecido de todos: empezó dando las gracias a la fibra de Euskaltel, que es la mejor, porque gracias a ella puede ir “regularmente al baño”. Y se acordó, cómo no, del maravilloso clima cálido de Gasteiz, y ¡hasta de sus patatas! Memorable.
De allí nos fuimos hasta el BEC de Barakaldo, un espacio, como decía Fernando Moraño, “discretito”: “Empezaron a hacer un centro cívico, se liaron, se liaron, y aquí está el dormitorio de Mazinger Z”. Pero nadie se durmió: todo lo contrario, nos morimos de risa. Juan Carlos Córdoba decía que, aunque le habían advertido de que los vascos nos reímos “por dentro”, “¡aquí no, aquí se están partiendo el culo!”. Y Pedro Llamas terminó metiendo el dedo en la llaga con el nombre del BEC… que si está en Barakaldo, pero que es Bilbao, pero está en Barakaldo… menudo lío. Con lo que no se lió fue con la gastronomía: le encanta el “Barakaldo a la dorada, un plato riquísimo”.
Y de Bilbao nos fuimos a Donostia, a cerrar Las Noches de Comedy 2018 en un sitio único: el Kursaal… O mejor dicho, al Kursaaaaaaaaal, como decía Quique Matilla, para “soltar unos pintxitos de risa” (seguro que después de la actuación probó unos cuantos en la Parte Vieja). Fran el Chavo y Manu Badenes también lo tenían claro desde el principio: habían venido a Donostia a “hacernos reír” y a “armar el pifostio”… y vaya si lo hicieron. Todos los que fuimos al Kursaaaaal lo pasamos de miedo y nos partimos de risa.
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