A Julio Flor se le da muy bien contar historias y a través del ‘Blog Rioja Alavesa’ abre una ventana al mundo para mostrar el valor excepcional del paisaje cultural del vino y el viñedo de la comarca. Como resultado a este valioso trabajo, Julio acaba de recibir el premio “Periodismo Digital”, dentro de los “Premios Periodismo Vasco 2021” de la Asociación Vasca de Periodistas-Euskal Kazetarien Elkartea y el Colegio Vasco de Periodistas-Kazetarien Euskal Elkargoa.
Tras recoger el galardón de manos de nuestra compañera Iruri Knörr, directora de Marketing Digital de Euskaltel, Julio Flor nos ha contado todo sobre el ‘Blog Rioja Alavesa’. Un proyecto que creó hace siete años para apoyar la Candidatura a Patrimonio Mundial de la UNESCO del Paisaje Cultural del Vino y el Viñedo de Rioja Alavesa.
En este escenario de pandemia, el turismo se convierte en la mejor vía de escape. ¿Qué le dirías a los visitantes para que vengan a conocer la Rioja Alavesa?
Venid a Rioja Alavesa, que lo tiene todo. Viviréis un turismo seguro, con una gran sierra y un gran río de naturaleza plena, dotada de pueblos con alma, gracias a la gente entrañable que la habita, de dimensión humana, donde se come de cine y se bebe como dioses.
Hay prehistoria en sus dólmenes, historia en sus pueblos medievales, espiritualidad en sus increíbles iglesias, magia en sus cascos urbanos, arte en sus millones de esculturas naturales donde crece el fruto de la vid, bodegas de pasión, agricultura sostenible…
Acudo dos veces por semana desde una de las ciudades de la costa vasca, en Algorta, junto al Cantábrico, a entrevistar a sus gentes. Y siempre hay algo que me sorprende y cautiva. Que me enamora. Es la fuente de inspiración del blog que dirijo. Una fuente inagotable.
¿Cuándo es la mejor época del año para viajar a Rioja Alavesa?
La mayoría de la gente te dirá que en otoño, una vez terminada la vendimia, cuando las hojas de las cepas van perdiendo el color verde de la clorofila y se vuelven pardas de cobre, rojizas como el ocaso, amarillas como el trigo, azuladas y violetas como el cielo.
Me gustan todos los días del año. Qué decir de la primavera y sus amapolas entre las viñas en Moreda, Lanciego, Villabuena o Elvillar, del verano de mañanas frescas y tardes que arden en Leza, Elciego, Samaniego, Navaridas o Labraza…
Incluso los lunes de invierno cuando la amurallada Laguardia permanece solitaria en sus calles donde la historia te habla… o cuando desde la más alta iglesia de Labastida mantienes un diálogo con el horizonte, mientras en la lejanía distingues una cuadrilla que poda las viñas.
¿Por qué el Paisaje Cultural del Vino y el Viñedo de Rioja Alavesa debe ser declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO?
Porque su paisaje cultural, con un valor excepcional, no ha sido premiado hasta ahora en el resto de los paisajes vitícolas del mundo galardonados por la UNESCO.
¿Cómo te han ayudado internet y las redes sociales a difundir la belleza de estas tierras y la cultura del vino?
Fui de los primeros que trabajó hace años en el “Médico Interactivo”, un medio de comunicación digital que intercomunicaba los avances científicos de los profesionales de todas las especialidades de la medicina en España. “¿Pero ‘eso’ ya tiene futuro?”, me preguntó entonces un colega.
El Periodismo Digital es una magnífica herramienta de comunicación que nos permite conjugar el periodismo con entrevistas, reportajes, crónicas, artículos, vídeos… documentado el relato con múltiples fotografías.
Tus artículos son muy poéticos. ¿El vino es arte?
La mirada sobre el paisaje es el primer acercamiento a la hondura de la existencia. El vino elaborado artesanalmente es encuentro y comunicación. Es capaz de sacar a la luz lo que permanecía en la penumbra. Acompaña la visión artística de la vida. Con la herramienta de un periodismo lírico se calibra mejor el tamaño de sus sueños, se observa con detalle el sudor del joven que realiza su primera vendimia, se respiran cada uno de los deseos de la Comarca.
Hablas con las bodegas, difundes sus actividades y experiencias... ¿Qué es lo más bonito de poner rostro a las historias de Rioja Alavesa?
La empatía y la emoción que el periodismo acarrea en sus entrañas. Empatía porque haces tuyas sus palabras, sus luchas y afanes. Emoción porque lloras con ellos los reveses que tiene la vida, la naturaleza, y porque celebras sus éxitos como si fueran tuyos.
De hecho, te has convertido en la voz de una comarca. Y este premio es una recompensa a ese trabajo. ¿Cómo has recibido este galardón?
Lo de “la voz de una comarca” es algo que dicen algunos buenos amigos de Rioja Alavesa, y que algún colega del periodismo ha sintetizado de esa manera. Por mi parte sería pretencioso definirme así.
El blog intercomunica a la gente de la Comarca, establece un vínculo en su pluralidad. No hay una voz, ni un pensamiento único. Es una coral de voces unidas por una forma de vida en un mundo rural que vive despierto y abierto al mundo.
Recibo el premio con agradecimiento a la vez que lo comparto con las gentes de todos y cada uno de los pueblos y villas de la Comarca.
¿Alguna historia que te haya marcado especialmente en estos años?
En todo este tiempo loco de la era COVID, hice una serie de entrevistas que titulé “Rioja Alavesa en tiempos de pandemia” que venía a representar a los diferentes actores de la Comarca: bodegas, agricultura, empresas de hostelería y gastronomía, sacerdotes, panaderas, creadores…
Lo han pasado tan mal como el resto de los mortales, pero en ellas y ellos encontré la convicción de la grandeza de este nuestro pequeño país. Y volví a confirmar una vez más mi esperanza y mi convicción en los efectos del buen periodismo… una de las hermosas profesiones con las que se ha dotado la humanidad.
Eskerrik asko, Julio, por ese trabajo de difusión de la Rioja Alavesa. Y zorionak por este reconocimiento.