La vida en el campo es la vida mejor. La crisis sanitaria nos hizo soñar con espacios verdes, paseos por el monte, aire puro, silencio y tranquilidad. La gente joven vuelve al pueblo y no nos extraña.
Si estás buscando casa de campo o si quieres desconectar un fin de semana de la locura de la ciudad, echa un ojo a estos 5 pueblos del interior de Euskadi de los que nunca querrás irte.
Elorrio
Adéntrate en la comarca del Duranguesado y déjate sorprender por los palacios, mansiones y casas solariegas de piedra. Y a ver si encuentras los 69 escudos heráldicos de sus edificios.
Rodeado por un verde valle, Elorrio se encuentra entre los montes Oiz e Intxorta y las cumbres calizas de Anboto y Udalaitz. Ideal para hacer rutas de senderismo. Puedes subir al Besaide donde se encuentra la piedra que une Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.
No te vayas sin ver la Necrópolis de Argiñeta, la fuente de BerriozabaletaLa o fuente del amor y la impresionante Basílica. Y si hace sol, haz un picnic en Kanpazargaina o en Berrio.
Orduña
Entre Álava y Burgos y mirando a la Sierra Sálvada, Orduña te conquistará por su casco histórico lleno de palacios, la muralla que rodeaba la villa o la emblemática plaza de los Fueros. No es de extrañar que sea conjunto histórico-monumental desde 1997.
Pero lo que más atrae de Orduña es el impresionante cañón del Salto del Nervión, una cascada con una caída de más de 270 metros que te dejará con la boca abierta. Y si quieres más naturaleza, elige una ruta a pie o en bici por las cimas de Tologorri, Txarlazo o Solaiera.
Oñati
Hablar de Oñati es hablar del Santuario de Arantzazu rodeado de macizos rocosos y profundos barrancos. No se parece a nada que hayas visto y se encuentra sólo a 9 km del casco urbano, bajo el Parque Natural de Aizkorri-Aratz. Desde aquí puedes empezar un montón de rutas de montaña a través de los campos de Urbia y hasta la cima de Aizkorri.
Planifica tu escapada para no perderte las Cuevas de Oñati-Arrikrutz y sus descubrimientos paleontológicos.
De vuelta a la villa del Alto Deba, date un paseo por su monumental casco histórico y la Universidad Sancti Spiritus. Y no te olvides de saborear un buen queso Idiazábal.
Tolosa
La antigua capital de Gipuzkoa te invita a pasear por su casco antiguo y urbano entre los ríos Oria, Araxes y Berastegi. Date una vuelta por sus callejuelas hasta el Mercado del Tinglado y la plaza Verdura, no te pierdas el Centro Internacional del Títere y por supuesto pégate un homenaje gastronómico. Son famosas sus chuletas a la parrilla y también las alubias de Tolosa.
Destaca la frenética vida cultural de Tolosa, pero también su cara más verde. Sube hasta la ermita de Nuestra Señora de Izaskun y asciende desde ahí al monte Uzturre como un tolosarra más.
Te recomendamos ir en carnaval, para disfrutar de sus famosas tamborradas, o en San Juan con sus característicos Bordon-dantza, el salto por encima del fuego y el alarde de armas.
Añana
A 30 km. de Vitoria-Gasteiz se encuentra el Valle Salado de Salinas de Añana, con más de 6.500 años de historia. Es uno de los paisajes más espectaculares que hayas visto con sus eras, pozos, canales, sendas y almacenes.
Además, las calles de Añana esconden tesoros como el convento de Comendadoras de San Juan de Acre, la Iglesia de Santa María de Villacones o el Palacio de los Herrán.
Para hacer senderismo tienes al lado el Parque Natural de Valderejo, muy recomendable El Desfiladero del Río Purón.
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