Los faros son esa luz que guía a los barcos hacia tierra. Pero, más allá de su utilidad práctica, son contrucciones singulares que nos encontramos a lo largo de los 250 kilómetros de la costa de Euskadi. A través de ellos aprendemos de nuestra historia, valoramos nuestro patrimonio y descubrimos bellos paisajes.
Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de los Faros, el 7 de agosto, te llevamos a conocer los secretos de los mejores faros de Euskadi. ¿Te apuntas?
Faro de Matxitxako
El cabo Matxitxako, el punto más septentrional de Euskadi, acoge dos faros: el antiguo, que funcionó de 1852 a 1909; y el moderno, actualmente en funcionamiento.
Una cúpula de hierro fundido laminado corona el edificio y aloja la luz del faro.
En 1915 vivió un episodio peculiar al sufrir grandes daños provocados por el impacto de unas 10.000 aves migratorias que fueron atraídas por su luz durante un temporal.
Faro Santa Catalina
El único faro que puedes visitar en Euskadi es el Faro de Santa Catalina. En su interior alberga un Centro de Interpretación de la Navegación en el que, además de descubrir los secretos de los viajes marítimos, podrás realizar un viaje virtual en barco al amparo de la luz del faro.
Se encuentra al borde de un acantilado en el cabo Antzoriz, próximo a Lekeitio. No te pierdas las vistas desde sus terrazas.
Faro de Gorliz
Moderno y vanguardista, el Faro de Gorliz, a unos 165 metros sobre el nivel del mar, tiene el honor de ser el que está situado a mayor altura de todo el mar Cantábrico.
Su ubicación en cabo Billano, en la comarca de Uribe, permite disfrutar de fantásticas vistas de la costa de Bizkaia... y de ballenas, o al menos esa era la intención original.
Faro de la isla Santa Clara
En plena bahía donostiarra de La Concha, un faro preside la isla Santa Clara, a la que puedes acercarte a través de excursiones en barco.
La escultora Cristina Iglesias ha restaurado y transformado la Casa del Faro con "Hondalea" hasta convertirlo en un original entorno escultórico rodeado de rocas, olas y senderos.
Faro de Igeldo
Es un faro construido en 1855 con una torre de 14 metros y un alcance actual de 26 millas. El acceso a lo alto de la torre es a través de una preciosa escalera de caracol de piedra.
Lo encontramos en las laderas del monte Igeldo, uno de los enclaves más reconocidos de Donostia.
Faro de Getaria
En el monte de San Antón está el símbolo de Getaria: el Ratón de Getaria. Y ahí está el Faro de Getaria, una torre de 21 metros con una casa adosada en la que reside el farero.
Te proponemos que accedas a la zona a través del sendero que sale desde el puerto y vayas disfrutando del paisaje de mar y montaña que tienes a tus pies.
Faro de Zumaia
La peligrosidad de la zona próxima a la desembocadura del río Urola propició la construcción, en 1870, del Faro de Zumaia, con una amplia vista del puerto, la playa de Santiago y los acantilados.
Destaca el color azul intenso de sus aleros y la cúpula.
Faro cabo Higuer
Con un estilo neoclásico que recuerda al de los faros franceses, el Faro de cabo Higuer, en Hondarribia, señala la desembocadura del río Bidasoa.
Se puso en marcha en 1855, aunque desde entonces ha sufrido varias destrucciones y reconstrucciones. A día de hoy, tiene al lado un camping y por su entorno pasan varias rutas de senderismo.
Faro de Arriluze
En Getxo, en la Punta de Begoña, nos encontramos un curioso faro-caserío: el Faro de Arriluze. En funcionamiento desde 1939, su luz ilumina la ría de Bilbao.
Se trata de un edificio de estilo neo-vasco con una estructura de piedra sujetada con arcadas sobre el agua.
Faro de la Plata
Como un castillo de cuento. Así es el Faro de la Plata, en el monte Ulía.
¿Por qué se le conoce como el Faro de la Plata? Está sobre unas piedras areniscas que adquieren tono plateado al ser humedecidas por el mar.
Su ubicación entre montaña y acantilado lo han convertido en uno de los faros más populares y con aura de leyenda, protagonista de libros y mitos.
Cuéntanos, ¿qué faros de Euskadi conoces?
Imágenes de: Faro de Matxitxako, Faro Santa Catalina, Faro de Gorliz, Faro de Arriluze.