Es un proceso en una misma dirección. Las empresas queremos atraer talento. Y el talento desea encontrar un empleo en una compañía en la que crea. ¿Cómo se pueden encontrar ambas partes? ¿Qué hacemos las empresas para para facilitar la inserción laboral y la formación de los jóvenes vascos?

Desde Euskaltel colaboramos en programas de orientación y formación y en eventos que fomentan las capacidades tecnológicas, como la #FLLEuskadi o Euskal Encounter. Tal y como afirma nuestra directora de Relaciones Institucionales, Nerea Lupardo, se trata de que los jóvenes adquieran “competencias transversales” para que sepan trabajar en equipo, tener una actitud innovadora y generar ideas. Pero desde las empresas no basta con eso, añade Lupardo, también hay que seducir. “Nuestros valores tienen que atraer al talento. Es fundamental ser una empresa humanista”.

SHARE

En esta línea, desde Euskaltel colaboramos con la Asociación de Centros de Formación Profesional de Euskadi HETEL en el proyecto SHARE. Es todo un reto: 60 alumnas y alumnos del Ciclo de Sistemas de Telecomunicaciones e informáticos de cuatro centros HETEL (Egibide, Colegio Zabalburu, Salesianos Deusto y Centro Formación Somorrostro) trabajarán durante mes y medio en grupos para desarrollar la instalación de varios servidores de aplicaciones en cada centro educativo. La meta es crear una red corporativa de una empresa ficticia con diferentes sedes. Sobre esta red se montarán diversos servicios, que tendrán que ser accesibles desde todos los centros participantes. Tanto desde HETEL como desde Euskaltel queremos que los jóvenes trabajen en equipo, aprendan a resolver problemas y colaboren a través de videoconferencias entre centros. En definitiva, que estén preparados para un mundo en el que la forma de trabajar ha cambiado.

Hemos hablado con los responsables de HETEL para que nos cuenten las claves de este y otros programas en los que colaboran en Euskadi:

-BLOG EUSKALTEL: ¿Por qué era necesario un proyecto como SHARE? 

–HETEL: Siempre hemos trabajado para implantar en los centros metodologías activas que permitan al alumnado aprender haciendo o resolviendo problemas reales. Esto unido a la importancia cada vez mayor del aprendizaje colaborativo ha dado lugar a iniciativas como SHARE, donde el alumnado desarrolla proyectos en grupos compuestos por estudiantes de diferentes centros que no se conocen, simulando el trabajo en una empresa.

-B. E: ¿Qué aportan a los alumnos los programas de prácticas?  

-HETEL: Los estudiantes que participan en este tipo de iniciativas desarrollan competencias muy interesantes (a relacionarse, consensuar trabajos en grupo, trabajar con plazos reales que hay que cumplir, etc), lo cual aumenta su empleabilidad. Las relaciones entre los centros educativos y las empresas son un punto clave. Son dos agentes que están obligados a entenderse. La Formación Profesional Dual, en la cual los estudiantes tienen un contrato de trabajo al mismo tiempo que trabajan, es un paso adelante. Las prácticas en empresa (obligatorias en cualquier titulación de FP) permiten al estudiante adquirir tres meses de experiencia laboral real, pero los avances tecnológicos son tan rápidos y la tecnología avanza tanto que son cada vez más las empresas que apuestan por la FP Dual, que permite a los alumnos y alumnas trabajar durante un año al tiempo que estudian.

-B. E: ¿Aprenden más los alumnos durante las prácticas que durante las lecciones teóricas? 

-HETEL: La formación del alumno no solamente incluye conocimientos técnicos, sino también competencias y habilidades más sociales, transversales y creativas que, obviamente, no se pueden desarrollar únicamente en el aula. Es imprescindible una combinación inteligente de varios ingredientes: por una parte aula y empresa, por otra metodologías mucho más colaborativas. El resultado tiene que ser que el alumno/a adquiera más conocimientos tecnológicos, más actuales y mucho más reales, y que aprenda a convivir con otras personas, a trabajar en equipo, a saber autoaprender, a tener recursos para afrontar problemas… El beneficio es coral. El alumno/a gana empleabilidad, se posiciona en el mercado laboral muchísimo mejor. La empresa cuenta con personas que, lejos de ser un lastre a medio plazo y a hipotecar su competitividad, van a colaborar para que la empresa pueda competir mejor, pueda internacionalizarse más, pueda mejorar sus procesos…