Todos intentamos ser felices. Puede que esta expresión os resulte muy simple, pero conseguirlo no es tan sencillo. Y esa es precisamente la base del Mindfulness, una disciplina que tiene como objetivo lograr que cada persona sea feliz, tanto en su faceta profesional como en su vida personal.

Probablemente os suene el nombre, y seguro que vais a seguir escuchándolo en el futuro, porque ya somos muchas las compañías que utilizamos sus técnicas para mejorar la satisfacción y productividad de nuestras personas. ¿Queréis saber cómo?

El Mindfulness es una filosofía de vida contra el estrés que ayuda a las personas a focalizar su atención hacia lo que están haciendo en cada momento para mejorar su autocontrol y su capacidad para superar las adversidades y seguir adelante. En definitiva, para conseguir ser más felices.

Y, como muchos otros aspectos de la vida, esta disciplina tiene una clara vertiente laboral. Además de las ventajas que ya hemos mencionado, sus defensores aseguran que también mejora nuestra habilidad para comunicarnos y escuchar; para gestionar nuestras frustraciones, emociones y cambios; y para identificar y solucionar nuestros problemas. Casi nada ;)

Nuestras compañeras y compañeros de Recursos Humanos decidieron que en Euskaltel también podíamos beneficiarnos de las ventajas del Mindfullness y pusieron en marcha unos cursos que, a juzgar por las cifras de asistencia, fueron un éxito total: a lo largo de cuatro meses asistimos un total de 257 personas.

Con esta formación aprendimos a gestionar mejor las situaciones que vivimos día a día en nuestro trabajo, ya que esta técnica ayuda a mejorar la atención, a aumentar el rendimiento y la productividad, y fomenta la comunicación entre nosotros.

En palabras de Roberto Alcibar, encargado de impartir las charlas en Euskaltel: “La clave de las prácticas Mindfulness es ayudarnos a convivir con nuestros pensamientos y emociones, pero desde una posición más despierta y atenta, dándonos cuenta de que son solo pensamientos, sin dejarnos arrastrar por ellos”.

En definitiva, el objetivo es que consigamos ser conscientes de que la felicidad se encuentra en lo que hacemos en cada momento. Y que aprendamos a parar para verlo con claridad. ¿Te apuntas a vivir el momento?