Trayecto de vuelta a casa en metro tras un día agotador. Más de media hora por delante. Menos mal que tengo el móvil para amenizarlo. ¡Oh no! ¡Batería casi agotada! ¿A quién no le ha dejado “tirado” su teléfono en el momento menos oportuno?
Los móviles han evolucionado mucho en potencia, velocidad y versatilidad en los últimos años, pero la duración de la batería sigue siendo su talón de Aquiles.
Un smartphone sometido a un uso normal, no demasiado intensivo, suele necesitar recarga diaria. El momento de ésta nos puede importunar más o menos. Por si acaso, existen una serie de trucos para exprimir al máximo la batería de un teléfono inteligente y alargar su vida útil. Toma nota.
- Disminuye el brillo de la pantalla
La pantalla es uno de los elementos de nuestro dispositivo que más batería consume. Controlar su luminosidad es un método eficaz para reducir el consumo. Algunos smartphones disponen de opciones para adaptar el brillo al ambiente. Otra opción es desactivar y ajustar manualmente a un nivel más bajo.
- Apaga los datos
Desactivar los datos, es decir el 3G o 4G (GPS, Bluetooth y NFC también, por supuesto. Cuanta menos conectividad, mejor), y el wifi cuando no los necesites es una opción recomendable para reducir el consumo de energía de la batería. Activar el modo avión también limita al máximo el consumo, pues desconecta el terminal de cualquier tipo de red. Eso sí, hay que saber en qué momentos queremos o podemos estar desconectados. ¡Y luego acordarse de volver al modo normal!
- Mantén actualizado el teléfono
Actualiza periódicamente las aplicaciones y el sistema operativo de tu dispositivo y ayudarás a mejorar su rendimiento y alargar así la vida de la batería. La mayoría de los smartphones nos recuerdan estas actualizaciones cada cierto tiempo, con lo que solo hay que aceptar.
- Cierra las aplicaciones que no estés utilizando
Las aplicaciones que están funcionando en segundo plano pueden ser motivo de un gasto excesivo de batería. La solución es sencilla: mantén siempre cerradas aquellas que no uses.
- Cuidado con los widgets
La gran mayoría de widgets, como los de noticias o meteorología, requieren estar conectado permanentemente. Esto supone un tráfico continuo de datos, con el consiguiente gasto de batería. Conviene revisar qué widgets estamos usando.
- Desactiva notificaciones de email y redes sociales
Una entrada constante de email (a veces incluso de varias cuentas vinculadas) y de redes sociales como Twitter o Facebook supone un gasto de energía innecesario en el más que probable caso de que no necesitemos chequear constantemente. Una opción alternativa es entrar solo cuando nos interese en la bandeja de entrada o en la red social que proceda y actualizar manualmente.
- Pantalla de espera en poco tiempo
Un buen truco para ahorrar batería es configurar el teléfono para que la pantalla de espera aparezca en poco tiempo. De esta forma el dispositivo consumirá menos durante todo ese tiempo que no miramos el teléfono. ¡Aunque haya algunos que no aguanten más de un minuto sin mirar! (recuerda que para mirar la hora da igual que la pantalla esté bloqueada).
- Evita el sistema de vibración
A no ser que la necesites de verdad, lo mejor si quieres ahorrar batería es desactivar el modo de vibración. Lo cierto es que consume más que un tono normal o que el silencio. La respuesta táctil (Haptic Feedback) también consume mucho y a nivel de usabilidad no aporta gran cosa.
- Evita someter a tu teléfono a temperaturas extremas
No es recomendable dejar tu dispositivo mucho tiempo expuesto al sol, ni a altas y bajas temperaturas. Esto puede afectar a su buen funcionamiento, lo cual implica también el de la batería.
- Carga tu teléfono cuando la batería esté casi agotada
Conviene coger buenos hábitos en lo que a la carga de la batería se refiere si se quiere prolongar su vida al máximo. Esto pasa por esperar a que esté, al menos, al 20% de su capacidad; si está totalmente agotada, mejor. Una vez que lo enchufes, espera a que se cargue completamente.
- Mejor cargar conectado a la toma de corriente
Un cargador enchufado a la pared es la mejor opción para cargar el móvil en términos de intensidad ya que los puertos USB suministran generalmente una corriente de solo 0,5 amperios.